
Alquilamos unos apartamentos en el centro de Granada para tener todo a cerquita, y fuímos a unos baños árabes típicos de allí.
Mientras estuve en los baños, unas amigas que se suponía no llegaban hasta más tarde, se dedicaron a empapelar todas las paredes con fotos de hombres. Cada foto tenía escrito frases como:
"¡Que suerte ha tenido este novio!"
"¿Por qué tu novio es mejor que yo?"
El más bruto y mejor dotado decía:
"Si vas a dejarlo, llámame, tel..."
Después me regalaron unas bragas de la talla 60, y que me tuve que poner.